¿QUÉ SON LOS PRIMEROS AUXILIOS?
Los primeros auxilios son el conjunto de actuaciones y técnicas inmediatas que se le da a una persona enferma, lesionada o accidentada en el lugar de los acontecimientos, antes de ser trasladada a un centro asistencial u hospitalario.
ACCIDENTES MÁS COMUNES EN LA ESCUELA.
Accidente y Definición
Primeros auxilios
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Desmayos (Desvanecimiento o Síncope).
El desmayo (o síncope) es una pérdida temporal de la conciencia. Si se esta por desmayar, usted se sentirá mareado, con vértigo o con nauseas. Puede que vea "todo blanco" o "todo negro". Su piel puede sentirse fría y húmeda. Puede perder el control de sus músculos y caerse.
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Colócala boca arriba. Si no hay lesiones y la persona está respirando, levántale las piernas por encima del nivel del corazón, unas 12 pulgadas (30 cm), de ser posible. Afloja cinturones, collares u otras vestimentas apretadas.
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Verifica si respira. Si la persona no respira, comienza con la reanimación cardiopulmonar (RCP). Llama al 911 o al número local de emergencias.
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Darle aire al desmayado y evitar las aglomeraciones.
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Esguinces
Un esguince es un estiramiento o desgarro de los ligamentos, las bandas resistentes de tejido fibroso que conectan dos huesos en las articulaciones. La ubicación más común de un esguince es el tobillo. Los esguinces leves se pueden tratar con éxito en casa. Los esguinces graves a veces requieren cirugía para reparar los ligamentos desgarrados.
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Reposa la extremidad lesionada. El médico puede recomendarte no cargar peso sobre la zona lesionada durante 48 a 72 horas, por lo que tal vez tengas que usar muletas.
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Aplica hielo en la zona. Usa una compresa fría, sumerge la zona afectada en agua helada o usa una manga de compresión llena de agua fría para ayudar que la hinchazón no se extienda después de la lesión.
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Comprime la zona con una venda elástica.
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Eleva la extremidad lesionada por encima del corazón, siempre que sea posible, para prevenir o limitar la hinchazón.
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Fracturas
Es la ruptura total o parcial de un hueso por diversas causas; lo más común es que se deba a un accidente, una caída fuerte o una lesión deportiva. La fractura provoca un dolor intenso y dependiendo de la gravedad puede necesitar cirugía para recomponer el hueso.
Evitar movilizaciones
2. Exploración:
◦ Evaluación primaria: signos vitales.
◦ Evaluación secundaria: preguntando por sensaciones, dolor, posibilidad de movimiento, comparación de extremidades, acortamiento de las mismas, deformidades, etc.
3. Valorar los pulsos dístales (radial o pedio), para descartar la existencia de hemorragias internas.
4. Ante una fractura abierta poner aposito estéril sobre la herida.
5. Tapar al accidentado (Protección térmica).
6. Evacuación, manteniendo el control de las constantes vitales y vigilando el acondicionamiento de la fractura.
Inmovilización
Si no se mueve el hueso ni la articulación conseguiremos:
1. Prevenir posibles lesiones en músculos, nervios y vasos sanguíneos.
2. Evitar que cambie de cerrada a abierta o de incompleta a completa
3. Reducir el dolor.
4. Evitar el shock. Para inmovilizar una fractura se deberán seguir las siguientes recomendaciones:
-Tranquilizar al accidentado y explicarle lo que le vamos a hacer.
-Quitar todo lo que le pueda comprimir cuando se produzca la -inflamación (relojes, anillos…..).
-Inmovilizar con material (férulas) rígido o bien con aquel que una vez colocado haga la misma función que el rígido (pañuelos triangulares)
-Almohadillar las férulas que se improvisen (maderas, troncos…).
-Inmovilizar una articulación por encima y por debajo del punto de fractura.
-Nunca reducir una fractura (no poner el hueso en su sitio).
-La inmovilización se improvisa con: bastones, tablillas, revistas y se sujeta con: vendas, cinturones.
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Heridas
Una herida es cualquier daño en la piel que puede interrumpir su continuidad y causar la pérdida temporal de su función como barrera protectora. Por lo general, se le llama herida cuando la piel se rompe y expone sus estructuras más profundas.
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Evitar el contacto con la sangre para evitar la infección de la herida y para proteger a la persona que interviene. Es fundamental realizar un lavado de manos previo.
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Lo importante es detener la hemorragia. Para ello, tapar y comprimir directamente sobre la herida con una gasa o, en su defecto, con un material limpio y que no suelte pelusa, como por ejemplo un pañuelo.
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Limpiar la herida con agua corriente y fresca a chorro. También se puede limpiar con suero fisiológico si se tiene a mano.
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Secar la piel de alrededor, sin tocar la herida.
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Desinfectar con un antiséptico. La limpieza de la herida se tiene que hacer en círculos, desde el interior hasta el exterior para expulsar posibles cuerpos extraños en el interior. Repetir el proceso una segunda vez.
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Tapar la herida con una gasa (no con algodón, porque pueden quedar fibras en el interior) y esparadrapo para que fije el apósito y evite rozaduras o nuevo sangrado.
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Nunca se debe utilizar directamente sobre la herida alcohol (es irritante y vasodilatador),
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nunca frotar la herida para quitar la suciedad
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Tampoco se deben poner vendajes apretados para evitar que sangre.
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Picaduras
Las picaduras son pequeñas heridas punzantes producidas principalmente por insectos, artrópodos y animales marinos a través de las cuales inyectan sustancias tóxicas que actúan localmente y en forma sistemática (en todo el cuerpo) de acuerdo con la clase de agente causante, la cantidad de tóxico y la respuesta orgánica.
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Busca un lugar seguro para evitar más mordeduras o picaduras.
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Si es necesario, retira el aguijón.
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Lava la zona afectada con agua y jabón.
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Aplica una compresa fría. Utiliza una tela humedecida con agua fría o con hielo. Esto ayuda a reducir el dolor y la hinchazón. Si la lesión es en un brazo o en una pierna, elévalos.
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Aplica crema con 0,5 o 1 por ciento de hidrocortisona, una loción de calamina o pasta hecha con bicarbonato de sodio en la mordedura o picadura varias veces al día hasta que los síntomas desaparezcan.
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Convulsiones
Una convulsión es una alteración eléctrica repentina y descontrolada del cerebro. Puede provocar cambios en la conducta, los movimientos o los sentimientos, así como en los niveles de conocimiento.
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Cuando se presenta una convulsión, el objetivo principal es proteger a la persona de una lesión. Trate de prevenir una caída dejando a la persona en el suelo en un área segura libre de muebles u otros objetos puntiagudos.
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Deje descansar la cabeza de la persona.
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Afloje la ropa apretada, especialmente alrededor del cuello.
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Se debe voltear a la persona de lado en caso de presentarse vómito. Esto impide que dicho vómito sea inhalado hacia los pulmones.
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Busque un brazalete de identificación médica con instrucciones en caso de convulsiones.
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Permanezca con la persona hasta que llegue la ayuda y mientras tanto vigile sus signos vitales (pulso, frecuencia respiratoria).
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Hemorragias nasales
Es la pérdida de sangre del tejido que recubre la nariz. El sangrado ocurre con más frecuencia en una fosa únicamente. Las hemorragias nasales son muy comunes. La mayoría de ellas ocurre debido a irritaciones menores o resfriados.
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Siéntate derecho e inclínate hacia adelante. Al permanecer derecho, reduces la presión arterial en las venas de la nariz. Esto evita un sangrado mayor. Sentarse hacia adelante te ayudará a que no tragues sangre, lo que puede irritar el estómago.
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Presiónate la nariz. Utiliza los dedos pulgar e índice para presionar los orificios nasales. Respira por la boca. Continúa presionando entre 10 y 15 minutos. Apretarte la nariz genera presión en el punto de sangrado del tabique nasal, por lo que suele detener el flujo de sangre.
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Si el sangrado continúa después de 10 a 15 minutos, repite el procedimiento manteniendo la presión durante otros 10 a 15 minutos. Evita hurgarte la nariz. Si el sangrado continúa, busca atención de urgencia.
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Para evitar que vuelva a sangrar, no te escarbes ni te suenes la nariz ni te agaches durante varias horas después del episodio de sangrado. Durante ese tiempo, recuerda mantener la cabeza más alta que el nivel del corazón. También puedes aplicar vaselina con cuidado en el interior de la nariz, con un hisopo de algodón o con los dedos.
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Si vuelve a sangrar, suénate la nariz con fuerza para expulsar los coágulos de sangre de la nariz. Después, rocía ambos lados de la nariz con un aerosol nasal descongestionante que tenga oximetazolina (Afrin). Presiónate la nariz de nuevo como se describió antes y llama al médico.
¿QUÉ SE NECESITA PARA APLICAR PRIMEROS AUXILIOS?
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Es sumamente importante tener, al alcance de la mano, los números de servicios de urgencias, un manual básico y un botiquín de primeros auxilios.
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Actuar con rapidez, pero evitando el pánico y conservando la calma.
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Evitar aglomeraciones.
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Saber imponerse.
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No mover a la persona herida salvo que sea imprescindible.
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Traslado adecuado (como norma general no inmovilizar al accidentado y si hubiera que hacerlo, moverlo en bloque).
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No dar al herido de beber, comer o medicar.
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Tranquilizar al herido.
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Si no se sabe, abstenerse.
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Evalúa al lesionado: debes verificar el estado general del paciente, estado de conciencia, condición respiratoria y circulatoria. Posteriormente, toma al paciente por los hombros, agita levemente y pregunta si se encuentra bien.
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Signos vitales: estas son las señales que indican la presencia de vida. Cuenta los latidos, las pulsaciones y las respiraciones en 30 o 20 segundos y multiplica por tres, de esta forma obtienes el total de respuestas por minuto.